Estrella López y Fran Garrigós, bronce en el Campeonato de Europa


( 20/11/2020 08:13)
El equipo español cerró la primera jornada de los Campeonatos de Europa de judo, que arrancaron este jueves en Praga con dos medallas, tras los bronces conquistados por Fran Garrigós en la categoría de hasta 60 kilos y Estrella López Sheriff, en la de menos de 52. Una medalla de la que se quedaron a las puertas Laura López Abelenda, tras caer ante la alemana Katharina Menz en la final de repesca de hasta 48 kilos, y Ana Pérez Box, que no pudo con la belga Charline Van Snick en la lucha por el bronce en la categoría de -52 kilos.


Quien no falló fue Fran Garrigós, que no dio la más mínima opción a su rival, el ucraniano Artem Lesiuk, en una final de repesca en la que el madrileño necesitó poco más de un minuto y medio para asegurarse el bronce. Enrabietado por su derrota en las semifinales ante el ruso Yago Abulazde, Garrigós tardó apenas unos segundos en tomar la delantera en el marcador con un “waza-ari”. Un anticipo de lo que ocurrió apenas un minuto más tarde, cuando el español se aseguró el triunfo y el tercer escalón del podio con una inmovilización que le otorgó el definitivo “ippon”. Triunfo que permitió a Garrigós, de 25 años, subir por segunda vez consecutiva al podio continental eso sí, un escalón más abajo que el pasado año, cuando el pupilo de Quino Ruiz se colgó la medalla de plata en Minsk.

Y es que pese a su condición de número 6 de la clasificación mundial, los casi nueve meses sin competir a nivel internacional que acumulaba el madrileño a causa de la pandemia de coronavirus, generaban ciertas dudas sobre el estado de forma de Garrigós. De hecho, el español pasó numerosos apuros para doblegar a su primer rival en la competición, el esloveno David Starkel, en un combate que se resolvió a favor del español en la “técnica de oro”. Igualmente duro fue el combate con el italiano Angelo Pantano, que abrió a Garrigós las puertas de las semifinales, en las que el español no pudo con el ruso Yago Abulazde.Una derrota de la que Fran Garrigós se resarció con la medalla de bronce, que confirma al madrileño como una de las grandes esperanzas del judo español en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio.



Si más o menos esperada era la medalla de Garrigós, más sorprendente fue el bronce que Estrella López Sheriff, número 36 de la clasificación mundial, se colgó en la categoría de hasta 52 kilos. Sin embargo, la española demostró su capacidad competitiva con sus triunfos ante la serbia Nadezca Petrovic, la suiza Evelyne Tschopp, y la belga Charline Van Snick, que la situaron en las semifnales. Una ronda en la que López Sheriff no pudo con la italiana Odete Giufrida, que se acabaría proclamando nueva campeona de Europa. Derrota de la que la española se resarció y, de que manera, colgándose el bronce, tras derrotar a la rusa Natalia Kuziutina, en una agónica final de repesca, que se alargó hasta los ocho minutos, y que se decantó a favor de López Sheriff en la “técnica de oro” con un “waza-ari”.

Menos fortuna tuvieron Ana Pérez Box, que se quedó a las puertas del podio, tras caer en la final de repesca de la categoría de hasta 52 kilos ante la belga Charline Van Snick, doble campeona de Europa en los años 2015 y 2016, y la joven Laura Martínez Abelenda, de tan sólo 21 años y número 9 mundial, que no pudo subir al podio en la categoría de -48 kilos, tras caer en el combate por el bronce ante la alemana Katharina Menz.