Los españoles Carlos Alcaraz y Mario Vilella se han clasificado para el cuadro final del Open de Australia, tras superar este miércoles la última ronda de la previa disputada en Doha un mes antes del inicio del torneo, del 8 al 21 de febrero.

Para el murciano de 17 años será su debut en un Grand Slam, mientras que el ilicitano repetirá la experiencia de la temporada pasada también en Melbourne.

Alcaraz ha superado con autoridad al segundo favorito del cuadro, el boliviano Hugo Dellien, númro 111 del ranking, por 6-2 6-3. En las rondas anteriores había derrotado al ruso Evgeny Karlovskiy (7-6 7-6) y al eslovaco Filip Horansky (5-7 6-1 6-4).

Primer Grand Slam para Alcaraz

Reconocido con el premio ATP a la mejor “Irrupción del Año” 2020, el joven talento murciano conquistó la temporada pasada sus tres primeros torneos ATP Challenger en Trieste, Barcelona y Alicante, además de ser finalista en Cordenons. Estos resultados le permitieron asentarse en el Top-15 del ranking mundial.

Vilella ha tenido que remontar un set inicial en contra frente al taiwanés taiwanés Tung-Lin Wu, a quien ha superado 4-6 7-5 6-4. El alicantino se había visto beneficiado en la ronda anterior por el abandono de su rival, el argentino Francisco Cerúndolo, positivo de COVID-19. Anteriormente había derrotado al italiano Alessandro Giannessi (6-1 6-3).

Ayer se despidió del torneo el valenciano Carlos Taberner, que se ha visto superado por el alemán Dustin Brown 6-3 7-5. En primera ronda cayeron eliminados el resto de españoles: Bernabé Zapata, Guillermo García López y Tommy Robredo.

Sin fortuna en el cuadro femenino

La competición femenina que se decide en Dubái se quedó sin representantes nacionales en la última ronda, tras la derrota ayer de Georgina García Pérez a manos de la experimentada italiana Sara Errani 3-6 6-3 6-2.

La barcelonesa fue la única española en superar la primera ronda, en la que dijeron adiós al torneo Lara Arruabarrena, Cristina Bucsa, Nuria Párrizas y Eva Guerrero.

Los jugadores clasificados deberán realizar una cuarentena obligatoria de 14 días en Australia para poder disputar este primer Grand Slam de la temporada, razón por la cual se ha trasladado la fase previa fuera del país, retrasando las fechas al mes de febrero por primera vez en su historia.