XIX JJ.OO. México 1968


México había concursado ya para ser sede de los Juegos de la XVII Olimpiadas, imponiéndose ahora a las ciudades de Detroit y Lyon, así como a Buenos Aires, que redondeando toda una plusmarca de vocación olímpica, competía para ser sede por cuarta vez.
Los Juegos de México fueron todo una maravillosa demostración de arte, de ingenio, de colorido y de hospitalario calor popular.
El fuego olímpico por primera vez tocará España en su ruta hacia América. Posteriormente la llama llegará a Bahamas para concluir la ruta continental hasta Teotihuacán. La antorcha fue portada en el último relevo por una mujer por primera vez, la atleta mexicana Enriqueta Basilio, especialista en vallas.
Bob Beamon y Fosbury serán las estrellas de México. El americano de raza negra, que tenía acreditado su registro personal de 8.33 en salto de longitud, se plantó en 8.90, una marca del año dos mil, que pulverizó el récord del mundo en poder de Ralph Boston en 53 centímetros más. Veintitrés años habrán de pasar para que otro americano, Mike Powell, superase la mítica marca en cinco centímetros más.
Al mismo tiempo, otro americano, Dick Fosbury, arrinconó para siempre con su nuevo estilo de salto de altura a todas las técnicas precedentes. Su mejor registro en México de 2.24 metros fue menos convincente que su estilo que se generalizó a partir de entonces con el nombre de "fosbury".
El equipo de España consiguió una discreta actuación de conjunto. Destacaron el oro de Manuel Santana en la prueba individual de tenis, la plata de Manuel Orantes en dobles, la quinta posición en Hockey y el quinto puesto de Santiago Esteva en 200 metros espalda.

Mascota



Antorcha



Medallas